Trastorno bipolar
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que puede ser crónica (es decir, que es persistente o que ocurre constantemente) o episódica (lo que significa que ocurre ocasionalmente y a intervalos irregulares). Las personas a veces se refieren al trastorno bipolar como “trastorno maniacodepresivo” o “depresión maníaca”, que son términos más antiguos.
Si bien todas las personas pasan por altibajos normales, con el trastorno bipolar, la variedad de cambios de estado de ánimo puede ser extrema. Las personas con este trastorno tienen episodios maníacos o estados de ánimo inusualmente elevados en los que pueden sentirse excesivamente felices, irritables o "animados", y en los que hay un marcado aumento en el nivel de actividad que hacen con regularidad. También pueden tener episodios depresivos, en los que se sienten tristes, indiferentes o sin esperanza, combinados con un nivel muy bajo de actividad y la incapacidad de funcionar. Algunas personas tienen episodios hipomaníacos, que son como los episodios maníacos, pero menos graves y no interfieren mucho en la vida cotidiana.
La mayoría de las veces, los síntomas del trastorno bipolar comienzan durante la adolescencia tardía o la edad adulta temprana. En ciertas ocasiones, los niños pueden tener síntomas del trastorno bipolar.
Aunque los síntomas pueden aparecer y desaparecer, generalmente, el trastorno bipolar requiere un tratamiento de por vida y no desaparece por sí solo. El trastorno bipolar puede ser un factor importante en el suicidio, la pérdida del trabajo, la capacidad para funcionar y la discordia familiar. Sin embargo, un tratamiento adecuado puede dar origen a un mayor funcionamiento y una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?
Los síntomas del trastorno bipolar pueden variar. Una persona con el trastorno puede tener episodios maníacos, depresivos o “mixtos”. Un episodio mixto presenta tanto síntomas maníacos como depresivos.
Estos episodios anímicos o de cambios en el estado de ánimo ocasionan síntomas que duran una o dos semanas y a veces más. Durante estos episodios, los síntomas duran la mayor parte del día, todos los días. Los sentimientos son intensos y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que las demás personas pueden notar. Por lo general, entre un episodio y otro, el estado de ánimo vuelve a una línea de base saludable. Pero en muchos casos, cuando no hay un tratamiento adecuado, los episodios ocurren con mayor frecuencia a medida que pasa el tiempo.
Algunas personas con trastorno bipolar pueden tener síntomas más leves que otras. Por ejemplo, los episodios hipomaníacos pueden hacer que una persona se sienta muy bien y sea muy productiva, y es posible que no sienta que algo está mal. Sin embargo, la familia y los amigos pueden notar que los cambios en el estado de ánimo y en los niveles de actividad muestran un comportamiento diferente que el de costumbre, y a los episodios hipomaníacos le pueden seguir episodios depresivos.
Síntomas de un episodio maníaco | Síntomas de un episodio depresivo mayor |
---|---|
Sentirse muy optimista, animado, eufórico, extremadamente irritable o susceptible. | Sentirse muy decaído, triste o ansioso. |
Sentirse sobresaltado o nervioso, o más activo que de costumbre. | Sentirse más lente o inquieto. |
Tener pensamientos acelerados. | Tener problemas para concentrarse o tomar decisiones. |
Tener menos necesidad de dormir. | Tener problemas para conciliar el sueño, despertarse muy temprano o dormir demasiado. |
Hablar rápido sobre muchas cosas diferentes (“fuga de ideas”). | Hablar muy despacio, sentir que no tiene nada que decir u olvidar muchas cosas. |
Tener un apetito excesivo por la comida, la bebida, el sexo y otras actividades placenteras. | Perder el interés en casi todas las actividades. |
Pensar que puede hacer muchas cosas a la vez sin cansarse. | Ser incapaz de hacer hasta cosas sencillas. |
Sentirse inusualmente importante, talentoso o poderoso. | Sentirse sin esperanza o que no tiene valor, o pensar en la muerte o el suicidio. |
Dificultad para mantener responsabilidades laborales, actividades sociales o relaciones. |
Tipos de trastorno bipolar
A las personas se les puede diagnosticar con tres tipos básicos de trastorno bipolar y todos suponen cambios evidentes en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad. Estos estados de ánimo van desde episodios maníacos hasta episodios depresivos.
- El trastorno bipolar I se define por episodios maníacos que duran al menos siete días (la mayor parte del día, casi todos los días) o cuando los síntomas maníacos son tan graves que se necesita atención hospitalaria. Por lo general, también se producen episodios depresivos separados, que suelen durar al menos dos semanas. También es posible que ocurran episodios de alteraciones en el estado de ánimo con características mixtas. Cuando una persona tiene cuatro o más episodios de manía o depresión en un año, se les llama “ciclos rápidos”.
- El trastorno bipolar II se define por un patrón de episodios depresivos e hipomaníacos, pero estos son menos graves que los episodios maníacos que ocurren en el trastorno bipolar I. Muchas personas con trastorno bipolar II pasan períodos prolongados en un estado depresivo persistente de bajo grado.
- El trastorno ciclotímico (también denominado ciclotimia) se define por síntomas hipomaníacos y depresivos recurrentes que no son tan intensos o no duran lo suficiente como para calificarlos como episodios hipomaníacos o depresivos.
El diagnóstico de “otros trastornos bipolares especificados y no especificados afines” se refiere a aquellos síntomas del trastorno bipolar que no coinciden con ninguno de los tres principales tipos de trastorno bipolar descritos anteriormente.
¿Qué causa el trastorno bipolar?
Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren que una combinación de factores puede contribuir a la enfermedad.
Genética
A menudo, el trastorno bipolar ocurre en familias y las investigaciones sugieren que esto se explica principalmente porque es hereditario. Es decir, las personas con ciertos genes tienen más probabilidad de tener el trastorno bipolar que otras. No hay un solo gen que pueda causar este trastorno, sino que más bien hay muchos involucrados.
Sin embargo, los genes no son el único factor. Algunos estudios de gemelos idénticos han revelado que incluso un gemelo puede presentar el trastorno bipolar y el otro no. Aunque las personas con uno de los padres o un hermano con trastorno bipolar tienen más probabilidad de llegar a tenerlo, no todas las personas con antecedentes familiares de trastorno bipolar lo tendrán. Las investigaciones también sugieren que las personas con riesgo genético de presentar el trastorno bipolar podrían tener una mayor probabilidad de llegar a tenerlo después de pasar por algún trauma u otros acontecimientos estresantes en la vida.
Estructura y función del cerebro
Las investigaciones muestran que la estructura y la función del cerebro en las personas con trastorno bipolar pueden ser diferentes a las de aquellas personas que no tienen este u otros trastornos mentales. Aprender sobre la naturaleza de estos cambios cerebrales ayuda a los investigadores a comprender mejor el trastorno bipolar y en el futuro puede ayudarles a predecir qué tipos de tratamiento funcionarán mejor para una persona con este trastorno.
¿Cómo se diagnostica el trastorno bipolar?
Para diagnosticar el trastorno bipolar, un médico u otro proveedor de atención médica puede hacer un examen físico completo, solicitar pruebas médicas para descartar otras enfermedades y referir a la persona a un profesional de la salud mental para una evaluación.
Se diagnostica el trastorno bipolar en función de la gravedad, la duración y la frecuencia de los síntomas y las experiencias de la persona afectada en el transcurso de su vida, así como con base en su historial familiar.
Por varias razones, algunas personas tienen trastorno bipolar durante años antes de que las diagnostiquen. Las personas con trastorno bipolar II pueden buscar ayuda solo para los episodios depresivos y los episodios hipomaníacos pueden pasar desapercibidos.
Puede haber un diagnóstico erróneo porque algunos síntomas del trastorno bipolar son similares a los de otras enfermedades. Por ejemplo, las personas con trastorno bipolar que también tienen síntomas psicóticos pueden recibir un diagnóstico erróneo de esquizofrenia. Para evitar este tipo de diagnósticos erróneos, es importante tener en cuenta la evolución del trastorno durante los últimos días y semanas, en lugar de centrarse únicamente en los síntomas actuales. Algunas afecciones de salud, como la enfermedad de la tiroides, pueden causar síntomas como los del trastorno bipolar. Además, a veces los efectos de algunos medicamentos recetados, y de drogas recreativas o ilícitas, pueden imitar o empeorar los síntomas del estado de ánimo.
Si no se detectan los signos sutiles del trastorno bipolar y se trata un episodio depresivo inicial solo con medicamentos antidepresivos (sin un estabilizador del estado de ánimo), puede desencadenarse un episodio maníaco o ciclos rápidos.
Afecciones que pueden ocurrir conjuntamente con el trastorno bipolar
Muchas personas con trastorno bipolar también tienen otros trastornos o afecciones mentales, como trastornos de ansiedad, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, consumo indebido de drogas o alcohol, o trastornos de la alimentación. A veces, las personas que tienen episodios graves de manía o depresión también tienen síntomas de psicosis, como alucinaciones o delirios. Los síntomas psicóticos tienden a coincidir con el estado de ánimo extremo de la persona. Por ejemplo, alguien que tiene síntomas psicóticos durante un episodio depresivo puede creer falsamente que está arruinado financieramente, mientras que alguien que tiene síntomas psicóticos durante un episodio maníaco puede creer falsamente que es famoso o que tiene poderes especiales.
Observar los síntomas en el transcurso de la enfermedad, conjuntamente con los antecedentes familiares de la persona, puede ayudar a determinar si tiene trastorno bipolar junto con algún otro trastorno.
¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
El tratamiento ayuda a muchas personas, incluso a aquellas con las formas más graves de trastorno bipolar. Los profesionales de la salud mental tratan el trastorno bipolar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos.
Medicamentos
Ciertos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno bipolar. Algunas personas quizás tengan que probar con varios medicamentos diferentes antes de encontrar los que les funcionan mejor. Se pueden utilizar medicamentos diferentes para tratar un episodio agudo del trastorno del estado de ánimo, en comparación con aquellos que se utilizan para ayudar a controlar los síntomas a largo plazo. Los tipos más frecuentes de medicamentos que recetan los médicos incluyen estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio o el valproato, pueden ayudar a evitar episodios de estado de ánimo o reducir su gravedad. El litio también puede disminuir el riesgo de suicidio.
Con frecuencia, la depresión bipolar se trata con un estabilizador del estado de ánimo o un antipsicótico atípico. En algunas personas que tienen un episodio depresivo, se pueden añadir antidepresivos a estos medicamentos. Sin embargo, los antidepresivos no se usan solos, ya que pueden desencadenar un episodio maníaco o ciclos rápidos en una persona con trastorno bipolar. A veces, se agregan medicamentos para el sueño o la ansiedad a los estabilizadores del ánimo como parte de un plan de tratamiento.
Hable con su médico u otro proveedor de atención médica para comprender los riesgos y los beneficios de cada medicamento. Informe de inmediato a su médico cualquier inquietud que tenga sobre los efectos secundarios. Evite suspender los medicamentos sin que primero haya hablado con su médico. Obtenga más información en inglés sobre los medicamentos para la salud mental. Lea la información más actualizada sobre los medicamentos, sus efectos secundarios y las advertencias en el sitio web en inglés de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés ).
Psicoterapia
La psicoterapia (a veces denominada "terapia de diálogo") es un término utilizado para una variedad de técnicas de tratamiento que tienen como objetivo ayudar a una persona a identificar y cambiar emociones, pensamientos y comportamientos problemáticos. La psicoterapia puede ofrecer apoyo, educación, habilidades y estrategias a las personas con trastorno bipolar y sus familias.
Algunos tipos de psicoterapia pueden ser tratamientos eficaces para el trastorno bipolar cuando se usan con medicamentos. Estas incluyen la terapia interpersonal y la de ritmo social, cuyo objetivo es comprender y trabajar con los ritmos biológicos y sociales de la persona. Las relaciones interpersonales son el aspecto central de la terapia dirigida la familia, que ha demostrado ayudar a adolescentes y adultos cuando se introduce junto con medicamentos estabilizadores del estado de ánimo después de un episodio de depresión o de manía bipolar. La terapia cognitivo-conductual es un tratamiento importante para la depresión y cuando se la adapta para el tratamiento del insomnio puede ser especialmente útil como componente del tratamiento de la depresión bipolar. Obtenga más información en inglés sobre la psicoterapia.
Otros tratamientos
Algunas personas pueden beneficiarse de otros tratamientos para controlar sus síntomas bipolares.
- La terapia electroconvulsiva, que es un procedimiento de estimulación cerebral que puede ayudar a aliviar los síntomas graves del trastorno bipolar. Por lo general, se contempla este tipo de terapia solo si el paciente no ha mejorado después de probar con otros tratamientos, como medicamentos o psicoterapia, o cuando se necesita una respuesta rápida, como en el caso de riesgo de suicidio o catatonia (un estado de estupor).
- La estimulación magnética transcraneal, que es un tipo de estimulación cerebral que utiliza ondas magnéticas, en lugar del estímulo eléctrico de la terapia electroconvulsiva, para aliviar los síntomas de la depresión durante una serie de sesiones de tratamiento. Aunque no es tan potente como la terapia electroconvulsiva, la estimulación magnética transcraneal no requiere anestesia general y presenta pocos riesgos de pérdida de la memoria y de efectos cognitivos adversos.
Lea más en inglés sobre la terapia electroconvulsiva y la estimulación magnética transcraneal.
- La terapia de luz, o fototerapia, que es el mejor tratamiento basado en evidencia para el trastorno afectivo estacional. Muchas personas con trastorno bipolar presentan un empeoramiento estacional de depresión en el invierno, en algunos casos hasta el punto de transformarse en un trastorno afectivo estacional. Por lo tanto, la terapia de luz por las mañanas también podría considerarse para tratar formas menores de empeoramiento estacional de la depresión bipolar.
Enfoques de salud complementaria
La FDA no ha aprobado ningún enfoque de salud complementaria para el tratamiento del trastorno bipolar. Sin embargo, algunas personas con este trastorno pueden explorar opciones como suplementos dietéticos, hierbas, yoga, masajes, acupuntura, tai chi, ejercicio y técnicas de relajación para promover el bienestar general y controlar el estrés. A diferencia de la psicoterapia y los tratamientos farmacológicos específicos, cuya eficacia para mejorar los síntomas del trastorno bipolar está científicamente comprobada, los enfoques de salud complementaria no se han estudiado exhaustivamente.
Algunos enfoques de salud complementaria pueden utilizarse de forma segura, junto con los tratamientos estándar para el trastorno bipolar. Es importante consultar a un profesional de la salud para determinar un plan de tratamiento. Para obtener más información, visite el sitio web del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral .
Cómo encontrar ayuda
Si le preocupa su salud mental, hable con su médico u otro proveedor de atención primaria. Este puede referirlo a un profesional de salud mental competente, como un psicólogo, un psiquiatra o un trabajador social clínico, quien le ayudará a determinar los pasos a seguir. Consulte algunos consejos para hablar con su proveedor de atención médica sobre su salud mental.
Puede obtener más información sobre cómo obtener ayuda en el sitio web del NIMH. También puede obtener información sobre cómo encontrar apoyo y servicios de salud mental en su zona en el sitio web de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA, por sus siglas en inglés).
¿Cómo puedo ayudarme a mí mismo?
- Reciba tratamiento y sígalo. El tratamiento es la mejor manera de comenzar a sentirse mejor.
- Asista a sus citas médicas y de terapia.
- Tome sus medicamentos y siga el tratamiento según las indicaciones.
- Organice sus actividades. Mantenga una rutina para comer, dormir y hacer ejercicio.
- Intente hacer ejercicios como trotar, nadar o montar en bicicleta, que pueden ayudarle con la depresión y la ansiedad, promover un mejor sueño y favorecer la salud del corazón y del cerebro.
- Evite el consumo de drogas y alcohol.
- Lleve un plan de vida (life chart) o un diario sobre su estado de ánimo para ayudarle a reconocer cambios en su estado de ánimo.
- Pida ayuda cuando esté intentando seguir su tratamiento.
- Tenga paciencia. La mejoría lleva tiempo. El apoyo social ayuda.
Recuerde que el trastorno bipolar es una enfermedad de por vida, pero el tratamiento continuo a largo plazo puede ayudarle a controlar los síntomas y permitirle llevar una vida saludable.
¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con trastorno bipolar?
Puede ser difícil saber cómo ayudar a un amigo o un familiar con trastorno bipolar. A continuación, encontrará algunas sugerencias de lo que puede hacer:
- Ofrezca apoyo emocional, comprensión, paciencia y ánimo.
- Escuche sus experiencias y esté abierto a ellas.
- Comprenda los desencadenantes y esté atento a cualquier cambio importante en el estado de ánimo.
- Incluya a su ser querido en actividades divertidas.
- Recuérdele que es posible mejorar con el tratamiento adecuado.
- Ofrézcale ayuda práctica, como llevarlo a sus citas médicas o recoger sus medicamentos.
- Cuídese usted también.
Si usted o alguien que conoce está pasando dificultades o tiene pensamientos suicidas, llame o envíe un mensaje de texto en español o en inglés al 988, la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis . También puede obtener apoyo a través de su chat en vivo en 988lifeline.org . En situaciones potencialmente mortales, llame al 911.
¿Qué son los estudios clínicos y por qué son tan importantes?
Los estudios clínicos son estudios de investigación que analizan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y afecciones. Estos estudios ayudan a determinar si un tratamiento es seguro y eficaz en las personas. Algunas personas participan en estudios clínicos para ayudar a los médicos y los investigadores a aprender más sobre una enfermedad y mejorar la atención médica. Otras personas, como las que tienen alguna afección de salud, participan para probar tratamientos que no están disponibles con facilidad.
El NIMH apoya estudios clínicos en diferentes áreas de los Estados Unidos. Hable con un proveedor de atención médica sobre estos estudios y si alguno es adecuado para usted. Aprenda más sobre cómo participar en los estudios clínicos.
Para más información
Aprenda más sobre trastornos y temas de la salud mental. Si desea información adicional sobre diversos de temas de salud, visite el recurso MedlinePlus en español de la Biblioteca Nacional de Medicina.
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Revisada en 2025